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LA ZARZUELA EN CUBA

por Margarita Junco Fazzolari


En 1835 se estrena el género de la Zarzuela en Cuba con El Duende, que anteriormente había tenido éxito en la península, la cual fue presentada en la isla por la compañía de Robreño. Tuvo tanto éxito, que el mismo año se estrenaron 19 zarzuelas más, doce españolas y siete cubanas.


Durante la Guerra de los Diez Años hubo un teatro de Zarauela para los españoles, El Abisu, donde se celebraba cada victoria de éstos sobre los criollos y otro de los patriotas, El Alhambra, donde se festejaban los triunfos cubanos.


Los compositores más destacados del siglo XIX fueron Laureano Fuentes, autor de Dos Máscaras, Mauri con más de cuarenta Zarzuelas y Carlos Anckerman. No es hasta el siglo XX, sin embargo, que la Zarzuela cubana llega a su madurez con Ernesto Lecuona y Gonzalo Roig, quienes a su labor creativa añadieron la de formadores de voces, músicos y toda la gama de técnicos teatrales.


El proceso de cubanización de la Zarauela que había comenzado en el siglo XIX lo termina Lecuona en el XX con Niña Rita (en colaboración con Eliseo Grenet) y La Habana de 1830 en 1927; El Cafetal, El Batey y El Maizal en 1928; y María la O en 1930, la más conocida de sus zarzuelas. El terreno quedó preparado y en 1932 apareció la Cecilia Valdés de Roig, obra maestra del teatro lírico cubano, recibida efusivamente por un pueblo que se reconoció en ella.


Este es el momento clásico de la Zarzuela cubana y a las obras citadas se suman El Jibarito, El Clarín, Julita y Julito, El Patio de los Tulipanes, La Hija del Sol, y Volando hacia la Habana o el Principe Carioca de Roig, y Carmina de éste con José Guede; Rosa La China, Lola Cruz, Pl Plaza de la Catedral y La Tierra de Venus de Lecuona; Soledad, El Mayoral, El Año Terrible, Criolloverdá, y María Belén Chacón de Rodrigo Prats; La Tia de Pernanbuco, Piernas al Aire y El Hijo de Madame Butterfly de Jorge Anckerman, hijo de Carlos Anckerman, Las Siete Capitales del Pecado de Eliseo Grenet, y otras más.


Es cierto que la mayoría de estas Zarzuelas se han olvidado, pero ha quedado un bello ramillete de canciones que Cuba guarda en su memoria y saca a relucir en toda celebración de cubanía.



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(La Dra. Margarita Junco Fazzolari, nacida en la Habana, Cuba, profesora jubilada del Manhattan Community College, es desde 1986 miembro de la Junta Directiva de los Amigos de la Zarzuela de New York City.)